Atención y Concentración

A través de la atención, nuestra mente puede centrarse en un estímulo de entre todos los que hay a nuestro alrededor para ignorar todos los demás. Con la concentración, una de las habilidades fundamentales en el proceso de conocimiento, mantenemos la atención focalizada sobre un punto de interés, durante el tiempo que sea necesario. Sin concentración es prácticamente imposible aprender algo, por tanto, la concentración es imprescindible para el aprendizaje.
La dificultad en el desarrollo normal de funciones superiores genera desfases en el aprendizaje y desempeño escolar. El nivel de atención y concentración es corto y el niño/a olvida con facilidad lo que se le enseña; los pensamientos e ideas no son tan profundas y duran corto tiempo, por lo que la memoria a largo plazo es selectiva. Mientras menos trabajo se dé a la actividad neuronal, menos serán las conexiones neuronales y algunas se perderán; ciertos recuerdos o aprendizajes se esfuman para siempre si no existe estimulación.